Este es el tercer álbum completo del maestro de ceremonias de Filadelfia RJ Payne. Llegado al circuito del rap de combate bajo el apodo original de Reignman, construirá un extenso catálogo en solitario con 23 mixtapes, así como 6 EP y, por supuesto, sus últimos 2 álbumes. Benny the Butcher incluso firmó con RJ para Black Soprano Family Records por un breve período, lanzando algunas de las mejores canciones como cara de cuero & raíz cuadrada de un kilo bajo la creciente etiqueta independiente de Benny. pero para seguir Si la cocaína pudiera hablar 7 & Sangre en mi motosierra a principios de año, RJ llamó a Stu Bangas para producir mi vida es una pelicula en su integridad.
Después de la introducción «Home Sweet Home», la primera canción «Central Park Vibes» es una apertura de piano/boom bap en la que RJ les deja entrar a todos en un día de su vida mientras que «Time Hotel» toma una ruta más jazzística al confesar que él siente que nunca descansa y nadie puede detenerlo. “Little Italy” ingresa a los bares de la mafia que escupen el césped sin tambores y después del interludio de “Vintage Brooklyn”, “Brooklyn Love” regresa al boom bap profesando su aprecio por la ciudad de Nueva York titular. Después del interludio de «Q Borough», tenemos a RJ en su bolsa egoísta en la polvorienta «Jamaica Ave» justo antes de que el híbrido funk/gospel «Long Island Expressway» hable sobre cómo va a ser una noche increíble y se siente como Rey Kong.
«Top Down in Harlem» teje sintetizadores para flexionar la conducción en el barrio titular de Dream City» con la capota bajada y tras el interludio de «D Train», llega la canción «Bronx Tale» con una historia bluesera que sucedió en la cuna de nuestra cultura El penúltimo track «Staten Island Vibes» trabaja en un sample de soul y flauta para que RJ pueda representar a Shaolin antes de que «The Check Out» envíe el álbum con él en un ritmo orquestal pero jazzístico hablando de pasar un buen rato relajándose en el Hôtel du Temps .
Por mucho que disfruté la breve carrera de RJ con BSF, puedo decir que mi vida es una pelicula es probablemente la obra más coherente de su catálogo hasta la fecha. La producción que Stu Bangas cocina aquí se basa en una gama ecléctica de sonidos y es un poco conceptual con las letras que sirven esencialmente como una verdadera carta de amor a la Gran Manzana con referencias a todas las ciudades.
Calificación: 9/10
